Share on facebook
Share on google
Share on twitter
Share on linkedin

La iniciativa de BASF proyecta impactar a 1200 agricultores en el 2023 en las provincias de Pachitea, Huánuco y Ambo.

El 24 de junio se celebra el Día del campesino, una oportunidad para reconocer el rol de esta labor en el desarrollo económico del país, la seguridad alimentaria y la preservación de las tradicionales culturales del área rural.  

“En BASF, consideramos que la agricultura es el trabajo más valioso de la tierra por lo que implementamos nuestra iniciativa Allin Kawsay, la misma que trae como finalidad el incrementar el rendimiento del cultivo y mejorar la calidad de la producción para así incrementar los flujos de ingresos económicos de los agricultores permitiendo mejorar su calidad de vida”, comenta Jorge Soriano, Gerente de país de la división de Soluciones para la Agricultura de BASF Peruana.

En la actualidad, dicho programa ha impactado a 15,104 agricultores quienes recibieron capacitaciones acerca de buenas prácticas agrícolas. Asimismo, se impartió conocimiento acerca de la incorporación de la tecnología BASF, a fin de aumentar el rendimiento en sus cosechas y mejorando la calidad de su producto, lo que impactaría de manera positiva en su economía.

Fue la región de Huánuco, el departamento elegido para el proyecto piloto de Allin Kawsay, pues, se trata de la zona agrícola con mayor producción del cultivo de papa, sin embargo, la realidad del agricultor, a pesar de la tierra fértil, era muy distante pues, enfrentaba muchos desafíos, siendo uno de ellos el bajo rendimiento de sus cultivos, el escaso conocimiento de cuidado del medio ambiente, así como el poco retorno de la inversión a la hora de comercializar su producto final.

“Frente a este escenario, implementamos en el 2017, nuestra iniciativa Allin Kawsay, la cual ha traído excelentes resultados hasta el momento, como, por ejemplo, la recolección de 180,000 envases de plástico. Adicionalmente, los agricultores aprendieron más acerca de las buenas prácticas agrícolas que implica también ser responsables con el medio ambiente, considerando aspectos como saber abonar o fertilizar, hacer uso responsable del agua. Ello de la mano de un correcto uso de equipos de protección personal como MIP”, agrega Soriano.

En su séptimo y último año, se estima impactar a más de 1200 agricultores de las provincias de Pachitea, Huánuco y Ambo. Asimismo, se trabajó de manera ardua para lograr una mayor participación de agricultoras pues, al inicio del programa se registró sólo un 25%, cifra que han venido cambiando pues, a la fecha se cuenta con el 38% de público femenino. “En los últimos años, hemos sido testigos del gran avance en términos de productividad de esta iniciativa. Hemos encontrado casos que han ido del 20% al 80%, lo que demuestra que nuestro programa está dando frutos”, finaliza Jorge Soriano.